El grupo de Investigación Aplicada de NFPA publicó recientemente un informe (en inglés) actualizado sobre los incendios de estructuras en los Estados Unidos iniciados por trabajos en caliente desde 2014 hasta 2018. NFPA define el trabajo en caliente como "cualquier actividad o proceso que implique llamas abiertas o que genera chispas o calor". Aunque el trabajo en caliente es una parte rutinaria de la fabricación, construcción, instalación, demolición, reparación, mantenimiento, arte y muchos pasatiempos, sus llamas abiertas, chispas y calor provocan, con demasiada frecuencia, un incendio.

Los cuerpos de bomberos de los Estados Unidos respondieron, entre 2014 y 2108, a un promedio estimado de 4,580 incendios de estructuras con involucramiento de trabajos en caliente por año. Estos incendios causaron un promedio de 22 muertes de civiles, 171 lesiones de civiles y provocaron daños directos de propiedades por US$484 millones por año. El informe 2021 de NFPA examina las circunstancias y la prevención de estos incendios. Se incluyen descripciones de incidentes por trabajos en caliente como ejemplos. También se analizan los peligros de los trabajos en caliente no relacionados con incendios.

Hallazgos clave

Más de dos de cada cinco (43 por ciento) incendios relacionados con trabajos en caliente se produjeron en o sobre viviendas, incluidas viviendas unifamiliares o bifamiliares y apartamentos u otras viviendas multifamiliares, mientras que el 57 por ciento restante se produjeron en o sobre propiedades no residenciales.

Los tipos más comunes de equipos implicados en incendios por trabajos en caliente variaron según la ocupación. Los cinco principales tipos de equipos en incendios por trabajos en caliente en viviendas incluían equipos de soldadura (33 por ciento), sopletes de soldadura (31 por ciento), sopletes de corte (13 por ciento), quemadores (13 por ciento) y equipos de tratamiento térmico (8 por ciento). Respecto de incendios por trabajos en caliente no ocurridos en viviendas, los principales tipos de equipos fueron sopletes de soldadura (40 por ciento), sopletes de corte (25 por ciento), equipos de tratamiento térmico (19 por ciento), quemadores (9 por ciento) y equipos de soldadura (6 por ciento).

Las principales áreas de incendios en viviendas con involucramiento de trabajos en caliente fueron los conjuntos de montaje de paredes o espacios ocultos (16 por ciento) y los cuartos de baño o lavabos (13 por ciento). Las superficies exteriores de techos (12 por ciento) y las áreas de procesamiento o fabricación (11 por ciento) fueron las principales áreas de origen de los incendios no ocurridos en viviendas.

El porcentaje de incendios provocados por trabajos en caliente que se iniciaron en armazones o miembros estructurales fue tres veces mayor en los incendios en viviendas (24 por ciento) en comparación con los incendios no residenciales (8 por ciento). El porcentaje de incendios de aislamientos fue dos veces mayor (20 por ciento frente al 9 por ciento). El porcentaje de incendios por trabajos en caliente no ocurridos en viviendas que se iniciaron con líquidos o gases inflamables o combustibles (17 por ciento) fue más de tres veces mayor al porcentaje de incendios por trabajos en caliente residenciales (5 por ciento).

Cuatro de cada cinco incendios de estructuras relacionados con trabajos en caliente (81 por ciento) se produjeron en propiedades que estaban en uso normal. Los ocupantes de una estructura pueden estar haciendo sus actividades habituales mientras se realizan trabajos en caliente. Además, el 7 por ciento de los incendios por trabajos en caliente se produjeron en propiedades en construcción y el 5 por ciento en estructuras sometidas a grandes remodelaciones.

Cuando se realizan trabajos en caliente, es esencial ser consciente del entorno y de los materiales cercanos que podrían incendiarse. NFPA 51B, Norma para Prevención de Incendios durante Soldadura, Corte y otros Trabajos en Caliente, incluye lineamientos esenciales para ayudar a prevenir estos incidentes. NFPA también ofrece el Programa de capacitación con certificación en seguridad para trabajos en caliente.

Trabajo en caliente, por definición, implica calor, que puede desencadenar por sí mismo reacciones químicas, además de fuego. Los humos de soldadura pueden causar problemas de salud tanto inmediatos como a largo plazo para los trabajadores. De acuerdo con las estimaciones del Sistema Nacional de Vigilancia de Lesiones Electrónicas de la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor (Consumer Product Safety Commission’s National Electronic Injury Surveillance System), se estima que 11,500 personas visitaron los servicios de urgencias de los hospitales en 2018 debido a lesiones asociadas con soldaduras y herramientas de corte consideradas productos de consumo. En la mayoría de los casos, no se produjo ningún incendio. Las quemaduras por radiación en el globo ocular representaron el 38 por ciento, el 20 por ciento fueron causadas por cuerpos extraños en el ojo, y las quemaduras térmicas, ya sea por llamas o por contacto con objetos calientes, causaron el 16 por ciento.

American Welding Society (Sociedad de Soldadura de los Estados Unidos) ofrece fichas informativas sobre seguridad y salud que abordan una amplia variedad de cuestiones de seguridad, como la protección ocular y facial y otros tipos de equipos de protección personal, los límites de exposición ocupacional y los requisitos de seguridad para tipos específicos de soldadura.

MARTY AHRENS es director de los servicios de análisis de incendios de NFPA.