No había duda de quién estaba en falta. "La responsabilidad de estos fracasos recae en los líderes electos de la ciudad, quienes redujeron las inspecciones, flexibilizaron las reglamentaciones y no cumplieron las promesas de reforma después de las grandes tragedias generadoras de titulares", informaba el Tribune. "[La responsabilidad también recae] en los abogados de la ciudad y en los funcionarios que participaron de las audiencias, que cedieron ante los propietarios… y en los inspectores de primera línea y sus jefes del Departamento de Edificios (Department of Buildings)—una agencia creada tras el Gran Incendio de Chicago de 1871 específicamente para prevenir tragedias relacionadas con incendios".
Circunstancias como estas existen en comunidades de todo el país, y son las que llevaron a NFPA a enmarcar la seguridad, como el Ecosistema de Protección contra Incendios y Seguridad Humana de NFPA. El ecosistema es un sistema interconectado de ocho engranajes que deben funcionar en conjunto para proteger a las personas y las propiedades de los daños, y comienza con la responsabilidad del gobierno. El gobierno debe mantener una política eficaz y un entorno regulatorio que dé respaldo a la seguridad contra incendios, a la seguridad eléctrica, a la seguridad de los edificios y a la seguridad humana. El artículo de Chicago también resalta los engranajes del ecosistema en el cumplimiento de los códigos, donde existen recursos para dar apoyo a una eficaz aplicación de los códigos, y una inversión en seguridad, donde la seguridad es prioritaria en toda la comunidad. Estos componentes del ecosistema son primordiales, pero también hay una necesidad fundamental de educar al público sobre los peligros de los incendios y otros riesgos para contribuir a su propia seguridad.
NFPA ha recientemente completado un informe de investigación trascendental, "Fire Safety in the United States Since 1980" ("Protección contra incendios en Estados Unidos desde 1980"). Evaluaba la reducción de las pérdidas debidas a incendios en las últimas cuatro décadas, se relataban los logros alcanzados desde el informe "America Burning" ("Estados Unidos en llamas") de 1973 y se identificaban tanto los retos pendientes como los emergentes. Todo ello fue analizado en el marco del ecosistema de seguridad contra incendios y seguridad humana.
Tres conclusiones clave del informe amplían las fallas citadas en el artículo de Tribune/BGA. "Mucho es lo que se ha progresado en los años transcurridos desde ‘America Burning’", señalaba el informe de NFPA. "Sin embargo, el éxito en la doma del fuego… lamentablemente ha llevado a que la seguridad contra incendios pase a un segundo plano frente a otras preocupaciones sociales que parecen más apremiantes"—como se demuestra en el artículo, no podemos dejar que la complacencia lleve a prácticas que defrauden a los residentes de cualquier comunidad. Además, el informe de NFPA nos ha recordado el éxito de las alarmas de humo, especialmente en relación con los incendios residenciales. Aunque las alarmas de humo han contribuido significativamente a reducir las muertes por incendios residenciales, la mayoría de esas muertes se producen en viviendas sin alarmas de humo y sin alarmas de humo que funcionen. Por último, el informe de NFPA señalaba que "la receta más exitosa para la seguridad contra incendios en el entorno construido es la implementación de tecnologías de seguridad contra incendios a través de códigos y normas obligatorios", donde se utilizan y aplican los códigos y normas más recientes.
La serie de Tribune/BGA sirve de recordatorio de que podemos y debemos mejorar la prevención de pérdidas por incendio, y de que las fallas de seguridad no pueden ser ignoradas sin correr el riesgo de sufrir consecuencias. Puede leer toda la serie en línea, en inglés o en español.
es vicepresidente de Divulgación y Promoción de NFPA.