Una pequeña ayuda

 

Otros

Una pequeña ayuda

Por JESSE ROMAN

falls hed

A medida que la cantidad de personas de 65 años o más sigue en aumento a lo largo de toda América del Norte, se ha disparado el número de caídas e incendios (así como también las muertes y lesiones relacionadas a estos factores) que afectan a este sector demográfico. La Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA) y sus socios están adoptando un nuevo enfoque para tratar de detener esta tendencia.

En noviembre de 2019, unos cuatro meses antes de que la mayoría de las personas de Estados Unidos estuviera afectada por el confinamiento a causa del COVID-19, un grupo diverso de profesionales se reunió en una sala de conferencias en la sede central de la NFPA a las afueras de Boston para hablar sobre un tipo diferente de emergencia de salud: la creciente amenaza de incendios y caídas accidentales entre los adultos de 65 años o más.

Casi todos los que estaban sentados alrededor de la mesa de conferencias, como bomberos, cuidadores de ancianos, terapeutas ocupacionales, investigadores y educadores de seguridad pública, eran veteranos de la iniciativa Remembering When™ (Los Buenos Recuerdos) de la NFPA, un programa educativo destinado a ayudar a los adultos mayores a reducir el riesgo de experimentar un incendio o una caída. En conjunto, los educadores reunidos dedicaron miles de horas a la entrega de mensajes de seguridad del programa, el desarrollo de presentaciones frente a grupos de adultos mayores, la distribución de materiales y visitas a residencias para verificar cosas como el funcionamiento de las alarmas de humo y para señalar y corregir peligros de tropiezos.

Sin embargo, según casi todas las estadísticas sobre personas mayores, tanto las caídas como los incendios son peores ahora que hace una década.

"Estoy feliz de compartir mis estadísticas, pero no creo que vayan a contar la historia que esperas", dijo Dori Krahn, del Cuerpo de Bomberos de Saskatoon en Saskatchewan, Canadá, uno de los usuarios de Remembering When con los que me contacté para saber si el programa ha ayudado a reducir la cantidad de caídas. "Hemos descubierto que, en nuestra comunidad, las caídas siguen aumentando, con un total aproximado de 150 por año".

imagen 2022 07 20 120035891   ARTÍCULO RELACIONADO: El nuevo programa Steps to Safety de la NFPA aborda el papel de los medicamentos recetados en las caídas e incendios

Ese parece ser el caso en casi todos los municipios analizados en tales estadísticas. Otro punto en común es que los departamentos locales de bomberos y de servicios de emergencias médicas, que conforman la mayor parte de los educadores de Remembering When, están sintiendo la presión. De acuerdo con los datos de encuestas del Sistema Nacional de Informes de Incidentes de Incendios (NFIRS, por sus siglas en inglés) y de la NFPA, las llamadas de "asistencia para ponerse de pie" o de "asistencia de inválidos" aumentaron un 35 % del 2014 al 2017. Las llamadas de asistencia para ponerse de pie ahora superan en número a las llamadas de incendio de estructuras por un buen margen tanto en departamentos rurales como urbanos.

Incluso cuando Ashby Anderson, la sargento de la oficina de educación y prevención de incendios del Cuerpo de Bomberos de Louisville, analizó las estadísticas de su departamento, pareció haberse sorprendido al saber que el 10 % de todas las operaciones del departamento del año anterior se habían llevado a cabo para ayudar a personas que se habían caído. "Y ni siquiera somos el primer departamento al que llaman por estos incidentes", dijo. "Primero se envía el servicio de emergencias médicas Louisville Metro, y a nosotros solo nos llaman si necesitan ayuda porque una persona está atascada o es demasiado pesada para levantarla, o si necesitan herramientas especiales. Por lo que nuestros datos solo representan una pequeña parte del problema. Es un problema muy grande".

En Farmington Hills, Michigan, una ciudad con poco más de 10 000 habitantes, el cuerpo de bomberos local dio respuesta a 428 caídas en 2021, un 22 % más que el año anterior, según el oficial de prevención Stanley Barnes. En Saskatoon, una ciudad con un cuarto de millón de habitantes, el cuerpo de bomberos levantó a 1285 personas en 2021, un aumento de casi el 12 % con respecto a los valores del 2020 y más del doble de la cantidad de veces que el departamento ayudó a personas a levantarse en 2013. El año pasado en Saskatoon, casi 50 residentes llamaron al departamento al menos cinco veces para solicitar asistencia para ponerse de pie, y algunas personas que se caen con frecuencia llamaron casi 20 veces, según dijo Krahn.

Si bien el aumento de los incendios ha sido menos dramático que el de las caídas, el problema no es menos preocupante para los profesionales de la seguridad. Hace cuarenta años, las personas de 65 años o más formaban parte del 18 % del total de muertes por incendios en EE. UU.; pero, según las estadísticas de la NFPA, para 2018, ese grupo etario comprendía el 36 % de todas las muertes de este tipo. En resumen, los adultos mayores ahora tienen el doble de probabilidades que el resto de la población general de experimentar un incendio fatal.

Con el trasfondo de esos números abrumadores, Krahn, Anderson y unas 20 personas más en el taller de 2019 se pusieron a trabajar y propusieron estrategias para revertir las tendencias. Estuvieron de acuerdo en que se necesitaba una reorganización y expansión significativas del programa Remembering When. "Sabíamos que el alcance y la escala debían ser lo primero a mejorar y lo más importante en la nueva estrategia", dijo Andrea Vastis, directora de educación pública de la NFPA. "Alrededor de 10 000 personas cumplen 65 años todos los días en Estados Unidos; necesitábamos encontrar la manera de que este programa llegue a muchas más personas".

Después de meses de trabajo, y con la ayuda de una subvención de asistencia para bomberos de $500 000 de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), el grupo optó por un enfoque más moderno con nuevos activos digitales, un nuevo módulo de capacitación en línea y un nuevo nombre: Steps to Safety™: Prevent Fires and Fall at Home. El programa rediseñado, que se lanzará este verano, seguirá utilizando la dinámica de las presentaciones grupales y las visitas domiciliarias que caracterizaron al programa Remembering When, pero se reforzará su actividad con una presencia digital mucho más sólida para llegar al público objetivo: "más imágenes, más propuestas en redes sociales, más videos, más cosas que son reflejo de la comunidad y de cómo las personas consumen información", dijo Vastis. El programa Steps to Safety seguirá utilizando los mensajes centrales del programa anterior sobre las caídas y los incendios, y agregará un nuevo foco de atención importante sobre el impacto potencial de los medicamentos recetados sobre las caídas e incendios (consulte el artículo "Medicación en foco").

Vastis dijo que los cambios están diseñados para llegar de una manera más efectiva a un sector demográfico que aumenta día a día su cantidad y, al mismo tiempo, experimenta cambios rápidos. "El adulto mayor de hoy en día no es como el adulto mayor de hace 20 años, y el adulto mayor dentro de 20 años también tendrá una experiencia muy diferente", agregó mientras hablaba conmigo a través de una pantalla de computadora. "Es muy probable que la persona que tiene 50 años en este momento mire su teléfono mucho tiempo al día, por lo que necesitamos digitalizar nuestros activos y la forma en que entregamos los mensajes. Esa es la forma en que debemos llegar al adulto mayor del futuro".

Ampliar el alcance

La primera versión de Remembering When se lanzó en 1999 y este programa se modificó a su forma actual en 2013. Sin embargo, a pesar de los mejores esfuerzos, la tasa de mortalidad por caídas entre las personas mayores en Estados Unidos ha aumentado en un 30 % desde 2009, según la agencia Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de este país. Según la CDC, en la actualidad, en las salas de emergencia de EE. UU. se trata a más de 3 millones de adultos mayores por año a causa de caídas accidentales, lo que se traduce en alrededor de $50 000 millones en costos hospitalarios para pacientes hospitalizados y ambulatorios. El número total de caídas entre adultos mayores, aunque gran parte de estas no se ve reflejada en los datos de hospitales o incendios, se acerca a los 36 millones por año, lo que se traduce en 8 millones de lesiones. Para 2030, según predicciones de la CDC, habrá una impactante cantidad de 52 millones de caídas por año.

Una de las explicaciones para estos acontecimientos es que la población de adultos mayores en EE. UU. ha aumentado en las últimas décadas, y se espera que esta tendencia aumente aún más. Según datos del censo de EE. UU, desde 2009, el número de personas de 65 años o más ha aumentado un 36 %, es decir, a 54 millones de habitantes, y ha superado de manera amplia el aumento de población del 3 % de todos los demás grupos etarios en este período. Para 2040, se espera que haya cerca de 81 millones de adultos mayores, que constituirían más del 21 % de la población, en comparación con el valor aproximado del 16 % que representan en la actualidad. En Canadá se manifiestan tendencias similares en este momento.

tendencias adultosmayores

Según los expertos, los factores culturales también contribuyen al problema de las caídas. "Las personas en toda América del Norte se quedan en sus hogares por más tiempo; no optan por una asistencia de vida hasta que tienen más de 80 años, mientras que, hace 20 años, eso sucedía a los 70", agregó Krahn. "Existe este cambio de mentalidad cultural hacia la independencia y esto es algo bueno, pero, entre las consecuencias no intencionadas de este suceso, se incluyen más caídas y más necesidad de asistencia para ponerse de pie".

También sucede que hay más adultos mayores que viven solos. Según un informe de 2019 del Centro Conjunto de Estudios de Vivienda de la Universidad de Harvard, en el 42 % de los hogares liderados por una persona de 65 años o más, vivía una sola persona, de la misma forma que en el 57 % de los hogares liderados por una persona de 80 años o más. Si la tendencia continúa, para 2038, en EE. UU., habrá más de 10 millones de hogares unipersonales donde vivirá alguien de 80 años o más.

El surgimiento de estas tendencias demográficas a gran escala se manifiesta hace ya un tiempo y estas llaman la atención de la comunidad de seguridad pública. Incluso antes de que, a causa de la pandemia, gran parte del mundo tuviera que mantenerse en aislamiento, ya había consenso entre los educadores respecto de la necesidad de que Remembering When fuera un programa más dinámico y más digital. Durante más de una década, se habían realizado pocos cambios en el contenido y el enfoque del programa. En su núcleo, hay dos actividades principales: una presentación en persona ante un grupo de personas mayores centrada en brindar mensajes de prevención de caídas e incendios y una visita domiciliaria en la que un educador recorre la vivienda, hace preguntas y señala cambios que ayudarían a reducir el riesgo del residente de sufrir una caída o incendio.

Si bien esos esfuerzos han ayudado a innumerables personas mayores a evitar lesiones en distintas comunidades a lo largo de EE. UU. y Canadá, estas actividades llevan mucho tiempo y no son fáciles de expandir, en especial si se tiene en cuenta la magnitud del problema. Algo que puede dificultar aún más la situación, según Vastis, es que "ambos enfoques son, en gran medida, creaciones anteriores a la pandemia por COVID-19" y, además, están fuera de sintonía si se considera la dirección digital en la que se mueve el mundo, e incluso muchas personas mayores dentro de él.

Para adaptar de una mejor manera el programa Steps to Safety a la forma en que las personas viven y se comunican, se está creando una biblioteca de recursos digitales para complementar los métodos de divulgación tradicionales, lo que permitirá a los cuerpos de bomberos y a otros colaboradores enviar mensajes de forma continua a las personas mayores a través de plataformas en línea y redes sociales. En lugar de asistir a una presentación grupal, lo que ha sido imposible durante la pandemia por COVID-19, los adultos mayores pueden ver el material en sus casas y a través de sus teléfonos. En algunos de los nuevos videos, se mostrarán personas mayores que les hablan de forma directa a sus pares sobre sus propios inconvenientes con las caídas y cómo lograron hacer cambios simples en sus hogares que marcaron la diferencia. La idea es ayudar a las personas mayores a superar el estigma y la vergüenza que muchos sienten al admitir que están envejeciendo y que pueden necesitar más ayuda, un obstáculo importante a la hora de hacer cambios de seguridad, según comentaron los educadores públicos.

"Muchas personas solo dirán: 'No soy tan viejo, esto no me pasa mí'", agregó Krahn. "Y cuando se caen, se sienten demasiado avergonzados para hablar sobre ello. Piensan que eso 'no va a volver a suceder'. Cuando vuelve a suceder, lo justifican diciéndose a sí mismos: 'Eso no fue una caída real, solo me resbalé al levantarme de la cama'. La gente es muy buena a la hora de redefinir las cosas y ajustarlas a su forma de pensar".

Sin embargo, la búsqueda de formas mejores y más eficientes de llegar a las personas mayores es solo una parte del plan para mejorar el alcance de Steps to Safety. La otra es aumentar en gran escala la cantidad de personas capacitadas para transmitir los mensajes de seguridad. La cantidad de educadores que implementaron el programa Remembering When siempre fue relativamente pequeña, más aún si se tienen en cuenta los millones de personas mayores vulnerables que existen. Entre 2013 y 2017, a través de la NFPA, se capacitó a un total aproximado de 400 personas sobre cómo administrar el programa y realizar eventos de "capacitación de capacitadores" en sus comunidades; todas esas sesiones de capacitación fueron eventos a los que debieron asistir en persona.

Los miembros del Cuerpo de Bomberos de Saskatoon en Saskatchewan, Canadá, levantaron a casi 1300 residentes en 2021. Luego de ayudarlos a levantarse, los bomberos verifican los signos vitales de los pacientes y les ofrecen materiales educativos. Como parte del programa Remembering When, el departamento también organiza presentaciones grupales para personas mayores sobre la prevención de caídas e incendios. Cortesía del Cuerpo de Bomberos de Saskatoon

La capacitación de Steps to Safety, que comenzará en los próximos meses, adopta un enfoque diferente y que permite una mayor expansión. La NFPA utiliza un valor aproximado de $200 000 del dinero de la subvención de la FEMA para crear una serie de módulos de capacitación en línea gratuitos, que brindarán información a los usuarios sobre los mensajes centrales acerca de los incendios y caídas de Steps to Safety. Incluso, uno de los módulos simulará tres visitas domiciliarias distintas, lo que permitirá a los asistentes interactuar con un residente virtual, detectar peligros potenciales y tomar decisiones sobre cómo proceder. La capacitación también ayudará a los participantes a crear un plan de acción sobre cómo aplicar de mejor manera el programa en la comunidad e incorporarlo en un plan de reducción de riesgos comunitarios.

Al igual que con los videos dirigidos a personas mayores, el objetivo del nuevo enfoque de capacitación digitalizado es atraer a una audiencia mucho más amplia de cuerpos de bomberos y otras organizaciones, en especial, aquellas que nunca antes habían ofrecido programas de prevención de caídas e incendios para personas mayores. "En Kentucky, el 76 % de nuestro servicio contra incendios es voluntario y la mayoría de esos departamentos no tienen los fondos ni el personal suficiente para realizar muchas de estas capacitaciones en persona", dijo Anderson, del Cuerpo de Bomberos de Louisville. "Si se logra que esta capacitación sea accesible para todos, van a cambiar las reglas del juego. Más cuerpos de bomberos se familiarizarán con el programa y llevarán más de estos mensajes de seguridad a sus respectivas comunidades".

Con el tiempo, el portal de capacitación en línea y sus características complementarias también ayudarán a las comunidades a recopilar y compartir información acerca de sus esfuerzos de divulgación, lo que podría ayudar a obtener mejores conocimientos sobre las estrategias que funcionan y las que no. Información como esa sería fundamental, dicen los defensores de la seguridad, no solo para los departamentos, sino también para la NFPA, desde donde se realiza un gran esfuerzo por que los materiales de Steps to Safety respondan a las necesidades cambiantes de los cuerpos de bomberos y las personas mayores de la comunidad.

"Algunos departamentos están haciendo un gran trabajo de recopilación de datos y documentación de sus resultados, y lo que en verdad nos gustaría hacer es ayudarlos a hacerlo mejor", dijo Vastis. "Si pudiéramos recopilar esos datos a gran escala y analizarlos, ayudaría a informar las próximas iteraciones del programa y nos permitiría continuar con el envío de actualizaciones a los departamentos".

Más allá de las estadísticas

Si bien nadie se ilusiona con que Steps to Safety resolverá lo que se ha demostrado que es un problema social masivo, los educadores entienden que los programas de prevención desempeñarán un papel vital, dado que la población envejece y cada vez son más las personas mayores que pasan sus últimos años solos en sus hogares. Si pudieran prevenir incluso una fracción de las caídas e incendios que se esperan en las próximas décadas, se podrían salvar miles de vidas. Además de eso, se podría evitar el colapso de las agencias de emergencia debido al peso de la demanda.

A pesar de las tendencias actuales, ninguno de los educadores con los que hablé se sintió desanimado al respecto, y desde luego, aceptaron el desafío. Todos los días ven, de primera mano, el impacto del trabajo.

En Saskatoon, donde el cuerpo de bomberos ayuda a levantarse a un promedio de más de tres personas por día, Krahn me dijo que las estadísticas no cuentan toda la historia. Ella contó una historia tras otra sobre personas mayores que se caían con frecuencia y dejaban de llamar para pedir ayuda para ponerse de pie tan pronto como los bomberos volteaban un colchón, añadían pasamanos a una bañera o cambiaban algún detalle como una alfombra floja o un cable fuera de lugar. Habló sobre sus reuniones mensuales con las autoridades de salud locales y las sesiones de intercambio de ideas con médicos y organizaciones asociadas; esfuerzos que han ayudado a personas mayores a pasar de caerse casi todas las semanas a vivir una vida feliz y saludable.

La misma historia sucede en Louisville. Anderson dijo que la oficina de prevención de incendios de su cuerpo de bomberos comenzó a entregar comida dos veces por semana a las personas mayores después de que el programa local Meals on Wheels perdiera a casi todos sus voluntarios debido a la pandemia por COVID-19. Aunque, debido a la pandemia, se hayan cancelado todas las presentaciones grupales de Remembering When en Louisville, estas visitas frecuentes para entregar alimentos ayudaron a los oficiales de prevención de incendios a establecer vínculos y generar confianza con las personas mayores más vulnerables de la ciudad. Esto no solo permitió a los oficiales conocer en detalle las necesidades de los residentes, sino que también los colocó en una mejor posición para ayudar a los residentes a llevar a cabo cambios sustanciales en sus hogares para mejorar la seguridad.

Uno solo puede imaginarse cuántas llamadas más de asistencia para ponerse de pie y lesiones graves causadas por caídas habrían ocurrido en Louisville y Saskatoon si no se hubiesen realizado estos esfuerzos.

Según Krahn, hubo otros aspectos positivos del programa que fueron más inesperados e, incluso, más difíciles de cuantificar. Quizás lo más interesante es que, a pesar de que cada vez son más las llamadas de asistencia para ponerse de pie, la confianza en el Cuerpo de Bomberos de Saskatoon ha mejorado de forma radical desde que comenzaron las actividades del programa Remembering When en 2017, según lo que ella dijo. Gracias al programa, hubo esperanza entre las personas que, cansadas, daban respuesta a los llamados.

"Ahora los bomberos se acercan a mí con frecuencia en la estación para darme las gracias y contarme que reciben menos llamadas de asistencia para ponerse de pie; aunque, en realidad, esto no es así, nunca los contradigo", agregó Krahn con una sonrisa perpleja. "Antes de que diéramos comienzo a este programa, los bomberos estaban muy frustrados por el hecho de que levantaban a la misma persona una y otra vez y no había nada que pudieran hacer al respecto. Ahora existe un mecanismo para mejorar la vida de estos residentes. Los bomberos son personas buenas que sienten motivación por ayudar a los demás. Solo necesitan las herramientas para poder hacerlo".

JESSE ROMAN es editor en jefe de NFPA Journal. Fotografía superior: Getty Images

Compartir:

Nosotros

 

Quiénes Somos

 

La National Fire Protection Association (NFPA) es la fuente de códigos y normas que gobiernan la industria de protección contra incendios y seguridad humana.

 

 

 

 

Hemos actualizado nuestra política de privacidad, que incluye como son recolectados, usados y compartidos sus datos personales. Al usar este sitio, usted acepta esta política y el uso de cookies