Manteniendo el calor

 

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Manteniendo el calor

Por Russell P. Fleming, PE

Cumpliendo los requisitos de temperatura mínima de la NFPA 25 para sistemas de rociadores de tubería húmeda

Todos los involucrados en sistemas de rociadores de incendio en áreas sujetas a congelamiento deberían conocer los recientes esfuerzos para dar tratamiento a la combustibilidad de la soluciones anticongelantes.

Mientras que los comités técnicos de la NFPA investigan y dan tratamiento a este tema, se le está prestando mayor atención a las alternativas, tales como la protección de sistemas de tubería húmeda contra el congelamiento, mediante la correcta colocación de tuberías en espacios calefaccionados aislándolas contra el frío.

A menudo se prefieren los sistemas de rociadores de tubería húmeda a los de tubería seca y sistemas de rociadores de acción previa, ya que son simples y confiables. No obstante, la tubería llena de agua en climas más fríos debe mantenerse a temperaturas mínimas de 40°F (4.4°C).

Cuando los edificios se encuentran bien aislados y calefaccionados, la tubería del sistema debe instalarse en el envolvente aislado. Cualquier aislamiento que quede entre la tubería del rociador y el área calefaccionada del edificio, aísla la tubería de los espacios calefaccionados. A menudo se desalienta el simple hecho de envolver la tubería de protección contra incendios llena de agua con algún tipo de aislación, debido a que no sirve para generar o preservar el calor.

La nueva edición 2011 de la NFPA 25, Inspección, prueba y mantenimiento de sistemas hidráulicos de protección contra incendios, contiene un cambio significativo que se relaciona con la protección de tuberías de protección contra incendios contra el congelamiento.

En ediciones previas, la Subsección 5.2.5, "Edificios," establecía una inspección anual para una adecuada protección contra el congelamiento, determinando que " antes de la llegada de las temperaturas de congelación, los edificios con sistemas de tubería húmeda deben inspeccionarse para verificar que las ventanas, claraboyas, lucetas, puertas, ventiladores, otras aberturas y cierres, espacios ciegos, áticos sin uso, torres de escaleras, albergues de techo, y espacios bajos debajo de los edificios,

No deben exponer la tubería de rociadores llena de agua a congelación y para verificar que se provee el calor adecuado [mínimo 4.4°C (40°F)]."

El Párrafo 4.1.1.1 de la nueva edición reemplaza este texto, diciendo simplemente que "El propietario del edificio debe asegurar que todas las áreas del edificio que contengan tuberías llenas de agua deben ser mantenidas a una temperatura mínima de 40°F (4.4°C) y no deben exponerse a condiciones de congelamiento."

Este nuevo texto aclara que mantener el calor en los sistemas de rociadores no es algo que pueda controlarse de manera anual, en una sola vez, sino que debe hacerse a lo largo de todo el invierno.

Muy a menudo, la inspección requerida antes del comienzo de climas bajo cero se confundía con las inspecciones del sistema de protección contra incendios, efectuadas por contratistas externos. La nueva norma aclara ahora que las inspecciones de los sistemas son exámenes de los propios sistemas y que están previstas para verificar que los sistemas se encuentran en condiciones operativas y libres de daño.

Los propietarios de edificios conocen diversas actividades de mantenimiento que pueden tener un impacto adverso en el envolvente de aislación de un edificio. Por ejemplo, la instalación de la iluminación exterior puede desplazar el aislamiento de los aleros del edificio. La instalación de cables eléctricos o la revisión de otros sistemas de tubería puede dar por resultado el corte de orificios a través de los cielorrasos aislados o espacios ocultos para los cuales la NFPA 25 no requiere que los inspectores de los sistemas verifiquen los rociadores o la tubería. 

En general, la mayor amenaza para el envolvente aislado del edificio, es consecuencia de reparaciones del edificio y de las modificaciones que tienen lugar durante el clima cálido, cuando las posibilidades de congelamiento parecen tan remotas.

El cambio en la edición 2011 de la NFPA 25 no significa que ya no es importante controlar la integridad térmica de un edificio. Simplemente aclara que el propietario se encuentra en una mejor posición para efectuar esa verificación y que dicho control debería ser continuo en lugar de ser un evento aislado, único en el año.

Russell P. Fleming, PE, es vice-presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Rociadores de Incendio.

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