Como antigua defensora de la seguridad contra incendios forestales, mi esperanza de contar con algo diferente – un medio de noticias que cubra en profundidad y con sofisticación nuestro problema nacional sobre incendios forestales– era un sueño que jamás pensé se haría realidad. En los últimos dos años, no obstante, pude ver indicios de que podría estar equivocada.
Pude ver los primeros destellos de algo nuevo poco después del incendio de Tubbs en California en el 2017 . Los periodistas que llamaron para entrevistarme me formularon preguntas que no tuvieron que ver con quién era el culpable – me consultaron sobre información detallada sobre consejos para la protección y preparación de los hogares, y querían comprender la ciencia detrás del modo en que los incendios forestales queman hogares y estructuras comerciales.
Después de haberse dado muerte a 85 personas en el incendio de Camp Fire el último año, me di cuenta de que algo había realmente cambiado. No solo los periodistas estaban formulando diferentes tipos de preguntas, sino que estaban indagando en controvertidos y confusos detalles sobre los desastres de incendios forestales e invirtiendo recursos para contar historias en un modo del que yo no había sido testigo en mis 20 años de trabajo en seguridad contra incendios forestales.
The Arizona Republic y USA Today publicaron un informe que analizó casi 5,000 comunidades en 11 estados occidentales y que descubrió que más de 500 de ellas enfrentaban riesgos similares a los del pueblo de Paradise, California, que había quedado destruido durante el incendio de Camp Fire. Los periodistas de diversos medios trabajaron unidos en una investigación de cinco meses de duración que determinó que uno de cada 12 hogares en California se encuentra en muy alto riesgo de sufrir un incendio forestal, y que los hogares construidos según los códigos de seguridad contra incendios forestales de California pudieron sobrevivir a incendios forestales a un índice tres veces mayor que los hogares que no habían sido construidos en cumplimiento con dichos códigos. Los medios incluso produjeron nuevos recursos digitales para los propietarios y residentes, entre los que se incluyeron mapas interactivos y herramientas de incendios forestales que estimaron los factores de riesgo de evacuación y de los hogares para ciertas áreas geográficas. The San Francisco Chronicle destinó un periodista para trabajar tiempo completo en la sección de incendios forestales.
Estos esfuerzos han dejado ver historias personales de sobrevivientes y víctimas de una nueva manera, extendiendo nuestra atención colectiva de lo que por lo general es un breve incidente en un ciclo de noticias de 24 horas a una conversación nacional continua. Cada vez más, esa conversación no es un juego de culpables, sino un debate minucioso que incluye derechos de propiedad, manejo de tierras, salud medioambiental, seguridad pública, entre otros temas.
Resulta difícil decir qué causó este notorio cambio en la cobertura – desde una aceptación pasiva a una indignación canalizada – que pude observar en los medios de noticias durante el último año. Tal vez consideraremos los devastadores incendios forestales de California en los próximos años consecutivos como un punto de inflexión cultural. Independientemente de la razón, no obstante, creo que este mayor nivel de cobertura tendrá profundos efectos a medida que avancemos. Estos periodistas están sosteniendo en alto un espejo que nos fuerza a todos a ver reflejada – y ojalá a aceptar y abordar – nuestra parte individual en el problema de los incendios forestales. Aumenta las exigencias en cuanto a las responsabilidades de los funcionarios electos, de las compañías de servicios públicos, de las compañías aseguradoras, de las constructoras y de los propios residentes. Como resultado, parecería que estamos finalmente comenzando a ver un reconocimiento público que indica que el problema de los incendios forestales, si bien es complejo y complicado, puede resolverse con acción, y que debemos comenzar ahora antes de que comience un nuevo incendio. Esperemos que la tendencia continúe.
Michele Steinberg es directora de la división de incendios forestales en NFPA. Fotografía: Getty Images