ENTREVISTA REALIZADA Y EDITADA POR ANGELO VERZONI
Al igual que la mayoría de los estadios de la Liga Mayor de Béisbol, el estadio de los Bravos de Atlanta Sun Trust Park es mucho más que un lugar en el que se practica el deporte favorito de los estadounidenses.
El estadio está ubicado en el Condado de Cobb, Georgia, aproximadamente a 10 millas al noroeste del centro de Atlanta, alberga una serie de eventos especiales como conciertos por Billy Joel y Metallica así como también una celebración del estreno de la última película de la Guerra de las Galaxias; estos eventos realizados en las instalaciones atraen multitudes igualmente diversas en tamaño y singular comportamiento, ocurren dentro de un espacio que fue diseñado exclusivamente para el béisbol y desafían la naturaleza prescriptiva de los códigos y normas, según Nick Dawe, vice inspector del departamento de bomberos y capitán del Departamento de Bomberos y Emergencias del Condado de Cobb.
Sin embargo, al haber forjado una estrecha relación de trabajo con la organización de los Bravos desde el inicio cuándo aún se estaba diseñando el estadio, hoy hace posible que el departamento de bomberos pueda brindar la seguridad para cada evento en las instalaciones de cuatro pisos de altura, y 1.1 millones de pies cuadrados de superficie. Es un proceso continuo de colaboración e innovación entre los Bravos y el departamento de bomberos del Condado de Cobb, me dijo Dawe, ya que prácticamente no existen dos eventos exactamente iguales. Cuando conversamos en mayo, ya estaba trabajando en la planificación de un evento que consideraba sería el mayor desafío para el estadio hasta la fecha – conciertos consecutivos con la presentación de estrellas de rock nacionales como Zac Brown Band, seguido de DefLeppard y Journey, programado para el último fin de semana de junio.
Sun Trust Park es una de las muchas ocupaciones de reunión pública ubicadas dentro de The Battery, una propiedad que aún se está expandiendo y que se asemeja a una ciudad dentro de una ciudad, albergando otros espacios para concierto, restaurantes, bares, una cervecería, negocios, y espacios para oficina y espacios residenciales. Pero dadas sus dimensiones y la frecuencia con la que es sede de eventos que no están relacionados con el béisbol – casi todos los fines de semana, según contó Dawe – dentro de The Battery el estadio ha sido y sigue siendo el emplazamiento que presenta la mayor cantidad de desafíos para lograr su protección contra incendios y otros riesgos para la seguridad humana. Dawe, que forma parte de varios comités técnicos de NFPA, explicó algunas de las razones por las que resulta ser así.
¿Cuánto trabajo debió realizar su cuerpo de bomberos durante la construcción de Sun Trust Park?
Había actividad y trabajos de construcción en la propiedad las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Para una construcción de tales dimensiones, registramos un record de 1812 inspecciones que realizamos durante ese breve período de dos años y medio, empezando desde el momento en que se tendieron los cimientos del estadio hasta el momento final de su inauguración. Y eso es mucho para un cuerpo de bomberos como el nuestro. Programábamos tiempo para revisar semanalmente los planos para el estadio con el equipo de diseño, mientras que al mismo tiempo seguíamos con nuestras otras inspecciones y nuestras otras revisiones de planos en el resto del condado, que no fueron postergadas.
Sabiendo el tiempo que insume un proyecto como este, ¿cuál fue la reacción de su cuerpo de bomberos ante los planos que se presentaban?
En su mayoría estábamos muy entusiasmados. Sabíamos que iba a implicar tensión y esfuerzo, pero estábamos seguros de estar a la altura del desafío. Se presentaron algunos problemas de desarrollo y algunos desafíos, pero creo que en general todo terminó saliendo muy bien. En realidad el gran reto era completar este proyecto en dos años y medio.
Al trabajar con los Bravos, ¿qué medidas de protección contra incendios se incluyeron en el estadio?
Desde el punto de vista del diseño, todo fue mucho menos complicado cuando los Bravos aceptaron colocar rociadores en el edificio, incluso en ciertas áreas en las que los códigos no lo habrían requerido. Los vestíbulos, por ejemplo – porque eran considerados espacios abiertos no necesitaban rociadores según el resultado del análisis de ingeniería realizado. Pero a principios del proceso los Bravos decidieron colocar rociadores en los vestíbulos, lo que facilitó otras características de diseño.
¿Se extendió esta cooperación a las medidas de respuesta?
Desde el punto de vista de la respuesta, hemos trabajado estrechamente con los Bravos para optimizar el acceso de los bomberos durante los partidos y otros eventos. Esto es algo en lo que nosotros como cuerpo de bomberos somos muy cuidadosos. Por ejemplo, cerramos las rutas privadas internas alrededor de la propiedad durante los partidos de tal manera a tener acceso por toda la propiedad. Asimismo a cada partido enviamos un mínimo de dos inspectores de incendio certificados de Georgia, y establecemos un comando de incidentes en cada ocasión. Vigilamos activamente la propiedad para detectar posibles problemas e intentamos resolverlos en tiempo real.
¿Cómo ha sido trabajar con la organización de los Bravos?
Esta es la primera vez que nuestro cuerpo de bomberos trabaja en un proyecto de esta envergadura. Hemos trabajado en algunas instalaciones para exposiciones y en algunos campus escolares más pequeños, pero diría que el equipo de los Bravos en general en Sun Trust Park, son lo que percibo que son – uno de los mejores con quién trabajar. Cuentan con su propio equipo de ingeniería y fueron muy conscientes en todo lo relacionado a la seguridad.
¿Qué eventos en Sun Trust Park presentan el mayor desafío para los bomberos?
Sin lugar a dudas son los conciertos los eventos que presentan el mayor desafío para la planificación de la seguridad dentro del estadio. Se han realizado varios hasta ahora. Billy Joel fue el primero, y creo que asistieron alrededor de 37.000 personas. El siguiente fue un concierto de un género musical bastante opuesto. Metallica llegó después, congregando una multitud de alrededor de 39.000 personas. El campo de béisbol no fue diseñado para que más de 9000 personas disfruten de un entretenimiento, mientras beben algo y escuchan un concierto. No se cuenta con salidas tradicionales. Estando dentro del campo, uno debe preguntar, ¿dónde están los carteles de salida? ¿Dónde están los extintores de incendio? Contar con alrededor de 14 puntos de ingreso e intentar que todos cumplan con los requisitos de egreso cuando también se cuenta con cubiertas de protección en el campo puede resultar un desafío. Es un desafío lograr que todo quede dentro del alcance de los códigos como NFPA 101®, Código de Seguridad Humana.
En algunos conciertos, existe también el desafío planteado por la pirotecnia y los efectos de llama, con gente muy cerca de las llamas.
¿Cómo funciona el proceso para asegurarse de que los disparos de pirotecnia y los efectos de llama sean seguros?
En Georgia, contamos con un conjunto único de procedimientos. Un operador con certificación en fuegos artificiales comerciales presenta una solicitud para obtener un permiso en el sistema de tribunal testamentario local. Una vez presentada la solicitud, se la envía al cuerpo de bomberos, y entonces analizamos lo que están haciendo – la dimensión de los disparos [de pirotecnia], el volumen, la proximidad a la multitud. Y básicamente hacemos una evaluación de seguridad – intentamos cumplir con los procedimientos en NFPA 160, Norma para el Uso de Efectos de Llama ante una Audiencia, y NFPA 1126, Norma para el Uso de Pirotecnia Frente a una Audiencia Próxima.
¿Durante la fase de diseño, se tomó en cuenta que es muy habitual utilizar los estadios para eventos no deportivos? No, el estadio de béisbol fue diseñado puramente para jugar béisbol, ¿Hubiera sido bueno haber incluido eso como un concepto de diseño? Sí, pero definitivamente nos hubiéramos retrasado en el cronograma [de construcción] de dos años y medio. Por lo que ahora utilizamos el proceso de permisos para eventos especiales cada vez que se realiza un concierto. Nos reunimos como grupo con los Bravos, la policía y otras organizaciones, y comenzamos el proceso abordando cada una de las inquietudes de las partes interesadas. Lleva un poco de tiempo entrar todos en sintonía, pero una vez que lo logramos, desarrollamos un plan, lo aprobamos, y luego intentamos cumplirlo. Sin embargo tomamos en cuenta que los permisos para eventos especiales son totalmente propensos a los cambios. Si algunos baños químicos en el campo dejan de funcionar, tal vez sea necesario correr el carro de cerveza – de modo que este debe ser un documento activo al mismo tiempo. Intentamos establecer condiciones de uso amplio en lugar de decir, esto debe estar aquí y solo aquí.
Mencionó que la naturaleza de las multitudes que asistieron al concierto de Billy Joel y de Metallica era muy diferente. ¿En qué afecta esto su planificación?
Durante el concierto de Coca Cola Roxy, que también se realizó en The Battery, comencé a arme cuenta de que cada género de concierto tiene su propio estilo de seguidores. La música electrónica por ejemplo, tiene un estilo de seguidores, mientras que el rock&roll tiene uno diferente, y los artistas de rap y hip-hop otro. Cada multitud se comporta de manera diferente en el lugar. Por ejemplo, la audiencia de Billy Joel en abril de 2017 fue mucho más pasiva que la audiencia de Metallica en julio, entre la que se produjeron disturbios y cosas por el estilo. No es un desafío desde el punto de vista de los incendios, pero puede ser un desafío desde el punto de vista del servicio de emergencias médicas. Con la cantidad de bebida que puede consumirse y el calor en Atlanta en junio y julio, la hidratación es un problema importante. Los Bravos cuentan con un servicio de emergencias médicas privado para asistir en eventos, pero me imaginaría que para un concierto de música electrónica deberían poner estaciones gratuitas con dispensadores de agua, mientras que en un concierto de rock podrían vender botellas de agua.
¿Existen desafíos en la planificación de otro tipo de eventos tanto dentro como alrededor del estadio?
Sí, administrar cualquiera de los permisos para eventos especiales a través de NFPA 101 puede resultar un desafío. Hemos realizado más de 100 de estos al día de hoy. Recientemente, por ejemplo, la Guerra de las Galaxias colocó un simulador para la nueva película Solo en el estadio. La NASA colocó una réplica del vehículo “Marsrover” en The Battery. A medida que se presentan estos conjuntos de circunstancias únicas, es difícil hacerlos entrar en los límites del código prescriptivo tradicional. De modo que estamos aprendiendo a hacerlo. Manejar multitudes tan extensas ha sido una experiencia de aprendizaje para nosotros. Pero permanecemos positivos y siempre listos para estar a la altura del desafío.
Sun Trust Ball Park vacío
Jugar en equipo. Además de ayudar a manejar los eventos especiales, el Departamento de Bomberos y Emergencias del Condado de Cobb está presente en los 81 partidos internos de los Bravos.