Una pregunta habitual que he escuchado en tales conversaciones es, “¿Cómo pudieron los Estados Unidos y Canadá ser capaces de construir sistemas efectivos de aplicación y cumplimiento?”
La respuesta simple es que la aplicación de las normas debe ser parte integral del sistema “completo” de seguridad. La adopción de un código o norma no es suficiente para proteger al público de manera efectiva, debe existir además una infraestructura para asegurar que se logre el cumplimiento de los códigos.
En los últimos 100 años, los sistemas de aplicación de códigos existentes para los EEUU y Canadá han sido clave en la reducción de incidentes de incendio e incidentes eléctricos, y muertes y lesiones por esta causa. No obstante, nos encontramos ahora frente a tendencias inquietantes que cuentan con el potencial de erosionar este éxito y poner a las comunidades en peligro. Dado que el sistema de aplicación ha sido exitoso durante décadas, se da por descontado en la actualidad, y los recursos de inspección y revisión se encuentran bajo una tremenda presión. Los funcionarios a cargo de hacer cumplir los códigos nos dicen que no pueden disponer del tiempo necesario efectuando inspecciones o revisiones efectivas. Mientras tanto, los elaboradores de pólizas y creadores de presupuestos pueden sufrir del “síndrome del cielo azul”— lo cual implica que cuando consideran temas de seguridad, no se imaginan incendios ni humo, sólo cielos azules, olvidando que fueron las inversiones históricas en cumplimiento efectivo lo que nos ayudó a llegar aquí.
Por lo tanto, ¿cómo podemos dar vuelta este fenómeno?
Estamos dedicando mucho más tiempo y recursos de NFPA a la mejora del cumplimiento efectivo— esta ampliación del esfuerzo es una de las prioridades estratégicas clave de la organización. Nos enfocaremos en comprender más profundamente las necesidades de la comunidad de aplicación, las herramientas que pueden utilizarse para colaborar, y los modos en que podemos expandir nuestro rol para asegurar que el sistema de aplicación no sólo recupere terreno perdido sino que continúe desarrollando su participación clave en mantenernos a salvo. Si bien esperamos que esto tenga un impacto más inmediato en los EEUU, también anticipamos que necesitamos adoptar un enfoque similar a nivel internacional en muchos lugares en los que la aplicación y el cumplimiento apenas están comenzando.
Todos sabemos que la aplicación no es la única llave para lograr la seguridad, pero es una llave primordial y necesitamos garantizar que se mantenga viable y efectiva. Para NFPA, la aplicación también es una parte crítica para determinar cómo avanza nuestra visión — la eliminación de muertes, lesiones, pérdidas de propiedad y pérdidas económicas a causa de incendios, riesgos eléctricos y riesgos relacionados.