El jueves 12 de septiembre de 2019, un trágico incendio en el Hospital Badim en Rio de Janeiro causó la muerte de 11 pacientes.
Hemos abordado este artículo de una manera diferente a lo normal. Video de cámaras de seguridad obtenido por varios medios de noticias de Brasil ofrecen una perspectiva interna desde el primer momento de este incidente cuando el inició el fuego. Trabajé con varios de mis colegas en NFPA, incluyendo uno que habla portugués para ayudarme a entender lo que estábamos viendo y escuchando por parte de oficiales gubernamentales que fueron entrevistados. Hemos incluido enlaces a esas noticias que incluyen el video.
Cuando ocurren incidentes mortales como este, las preguntas habituales surgen. ¿Por qué sucedió? ¿Cómo prevenimos futuras tragedias? Aunque aun no sabemos porque sucedió, sí sabemos que existen estándares para prevenir la pérdida de vida y propiedad en el ambiente del cuidado de la salud.
Edificios e instalaciones donde se cuidan a los enfermos y lesionados, requieren estipulaciones normativas adicionales para proteger a pacientes vulnerables de un incendio. A pesar que muchas de las víctimas del Hospital Badim eran mayores, los riesgos siguen siendo mayormente iguales para cualquier paciente cuya condición médica los rinde incapaces de auto-preservación. Durante un evento de incendio, los pacientes esencialmente dependen de las características de construcción del edificio, los sistemas de protección contra incendios, el plan de manejo de emergencias, y el personal.
Según los noticias iniciales y siguientes provenientes de Rio, se considera que un generador de emergencia que estaba ubicado en el nivel del sótano fue la causa de origen del incendio. El generador estaba ubicado en un área abierta que albergaba vehículos y materiales de construcción. Era un espacio que normalmente estaba desocupado o que aparentemente tenía una población, relativamente pequeña, de ocupantes del edificio que trabajaban en ese espacio. Videos de cámaras de seguridad en este nivel mostraban algún tipo de arco o chispas viniendo desde el generador aproximadamente a las 17:45 horas. Aunque no se sabe si el generador estaba funcionando, esta es la primera indicación de que algo estaba mal. A pesar de eso, cuatro tanques de almacenamiento de diésel, de 250 litros, estaban localizados adyacentes al generador. Otras cámaras de seguridad en diferentes niveles del hospital mostraban claras señales de migración de humo para diferentes espacios y oficinas. Hasta en medio de señales claras de incendio significativo, parecía no haber sentido de urgencia, por lo menos inicialmente, mientras las cosas pasaban en el nivel del sótano. Se hicieron varios intentos para controlar o extinguir el fuego con extintores portátiles, pero los esfuerzos no tuvieron éxito. Aproximadamente 15 minutos después del inicio del incendio, pareciera que se estaban tomando decisiones sobre empezar el protocolo de relocalización o evacuación para el personal y pacientes.
En algún momento se puede ver una gran llama saliendo del área del subsuelo y proyectándose por encima del nivel de la calle. Humo negro denso acompañó esta parte del incendio mientras que al mismo tiempo migraba a través de múltiples niveles de instalación. Aunque la cobertura de televisión, fotos y videos nos permiten algunas suposiciones sobre el incidente, obviamente no sabemos las circunstancias completas detrás del incendio o las medidas de protección contra incendios, construcción o plan de emergencia del hospital. Son elementos importantes que deben ser considerados como parte de la investigación formal sobre este incendio en particular. Y, para que conste, debería ser siempre parte de un plan integral para protección contra incendios y seguridad humana en instalaciones de cuidado de la salud.
Siempre que un incidente de grandes pérdidas como este ocurre, NFPA tiene una obligación de compartir información sobre los varios códigos y normas de NFPA que existen para prevenir tales tragedias—hasta cuando ocurren fuera de las fronteras de EEUU. NFPA 101, Código de Seguridad Humana, NFPA 99, Código para Instalaciones de Cuidado de la Salud, y NFPA 110, Norma para Sistemas de Energía de Reserva y de Emergencia están entre los documentos de mayor relevancia para este incendio. NFPA 101 establece un método holístico y e integral para la seguridad de cuidados de la salud. Conocido como el método de “concepto total”, el código crea una combinación de controles sobre el tipo de construcción del edificio y sus materiales, extenso uso de sistemas críticos de protección contra incendios, incluyendo alarmas y sistemas automáticos de rociadores y dependencia en personal debidamente capacitados y ejercitados que sean capaces de tomar medidas salvadoras de vidas para proteger a los pacientes como parte del concepto de planificación de emergencias. Cuando uno de estos elementos no está al nivel que corresponde, resultados poco deseados son inevitables.
Asimismo, NFPA 99 también establece criterios suplementares, que permiten que instalaciones de cuidados de la salud planifiquen para una variedad de contingencias de emergencia que incluyen la evacuación total de la instalación. Como se dijo anteriormente, se presume que los ocupantes para la cual la instalación está para atender, serán, en su mayoría, incapaces de auto-preservación. Por esta razón es que la evacuación total del edificio es, literalmente, una medida de último recurso en cuanto a seguridad contra incendios en hospitales. Sin embargo, para estas condiciones extraordinarias, NFPA provee exigencias para planos abarcadores de emergencia, incluyendo planes para esta situación. En algún punto del incendio en Rio se tomó la decisión de evacuar el edificio. Esto exigió un esfuerzo cuidadosamente coordinado entre los funcionarios del hospital, socorristas y hasta grupos voluntarios del barrio que trabajaron para mover a los pacientes a los edificios vecinos. Estas acciones, sin duda, ayudaron a salvar muchas vidas durante el incendio.
Como en cualquier investigación de incendios, determinar la causa y origen es parte clave del proceso. Con las evidencias de video de problemas en el generador de emergencia, los investigadores podrán utilizar normas como NFPA 110 para ayudar a determinar si el sistema estaba en orden operacional. No se sabe si el general estaba en funcionamiento o en posición de espera cuando el fuego empezó. Otras exigencias de NFPA 110 incluyen tener el generador ubicado en un espacio o compartimento separado construido con resistencia al fuego – o que no era, obviamente, el caso en este incendio. A pesar de estas provisiones, NFPA 110 también cubre exigencias para inspección, prueba y mantenimiento (IPM) continua de los generadores. También deben revisarse los registros de IPM.
Otras evidencias de videos muestran humo propagándose desde el nivel del sótano a todos los pisos del edificio, cuyas circunstancias tienen que ser evaluadas y entendidas. Códigos como NFPA 101 establecen reglas muy conservadoras para reducir el número, tipo y tamaño de las aperturas verticales para evitar caminos para la diseminación de humo. Esta área en particular fue muy examinada después del incendio de 1980 en el MGM Grand Hotel Las Vegas donde muchas de las muertas sucedieron en los pisos superiores del edificio, muy lejos de donde el fuego inicio en el primer piso. Evitar el movimiento de humo y la migración para pisos más altos normalmente se hace a través de una combinación de apagado de ventiladores de HVAC, reguladores de fuego y humo, y garantizando que las penetraciones verticales, desde escaleras de salida, a tuberías y canaletas eléctricas, hasta juntas de expansión correctamente selladas y protegidas para tratar de eliminar la posibilidad de movimiento vertical del humo.
En EEUU, son raras las muertes en un incendio de un hospital, sin embargo, no siempre fue el caso. En un informe de NFPA, Incendios en Propiedades de Cuidados de la Salud en EEUU, EEUU promedia dos muertes por año en estas ocupaciones. Incidentes que han ocurrido a lo largo de los años resultaron en cambios a NFPA 101, NFPA 99, NFPA 110 y otras normas. Como resultado, las normas actuales tratan temas importantes como manejo de emergencia, requisitos de egreso, sistemas de suministro de energía de emergencia y muchas otras prácticas de seguridad elaboradas para hacer más seguras las instalaciones de cuidado de la salud.
La historia y conocimiento obtenidos a través de las lecciones aprendidas de varios eventos de incendio, puede usarse para diseñar un plan integral de seguridad contra incendios para su instalación. Infelizmente, habrá más lecciones que aprender del incendio del Hospital Badim; pero, esperamos que mientras vamos hacia adelante y trabajamos para reducir pérdidas de vida debido a incendios en instalaciones de cuidado de la salud, las lecciones aprendidas en este incidente puedan ser aplicadas globalmente.
Robert Solomon es director de la división de Protección contra Incendios y Seguridad Humana en Edificios de NFPA